¿Cómo Debe ser el Manejo de Basura en la Propiedad Horizontal?

En la propiedad horizontal todas las actividades tienen un impacto, en mayor o menor grado, sobre la vida de cada residente y la convivencia misma de todas las personas que habiten o laboren en la copropiedad. Una de estas actividades es la generación y el manejo de la basura, que tiene sus regulaciones también.

La importancia de un buen manejo de la basura, radica en propiciar las condiciones ideales que garanticen un óptimo ambiente de salud para todos. Así mismo, se dan en paralelo condiciones de seguridad que evitan focos de incendio, crean cultura y promueven la educación ambiental. Esto solo se logra cumpliendo las normas fijadas por los organismos competentes.   

Al interno de una propiedad horizontal el manejo de la basura, debe ser una actividad comunitaria encabezada por el administrador y sustentada por todos los residentes. Por eso debe se debe seguir un reglamento que no contradiga leyes como la 675 de 2001, el Código Nacional de Policía y Convivencia, incluyendo regulaciones internacionales. 

El administrador, como velador y ejecutor de acciones, debe propiciar la educación ambiental e implementar campañas de concientización con el fin de lograr un manejo adecuado de los residuos, haciendo la separación entre los orgánicos e inorgánicos. Una buena estrategia es hacer incentivos económicos, por ejemplo hacer rebajas en la cuota del aseo. En contraparte, sancionar a aquellos que violen las normas.

Con la finalidad de tener una idea clara, de cómo debe ser el manejo de la basura, y que la copropiedad cumpla con la ley, veamos una serie de normas que dicta el Código Nacional de Policía y Convivencia, en su artículo 111.

“Artículo 111. Comportamientos contrarios a la limpieza y recolección de residuos y escombros y malas prácticas habitacionales

Los siguientes comportamientos son contrarios a la habitabilidad, limpieza y recolección de residuos y escombros y por lo tanto no deben efectuarse:

1. Sacar la basura en horarios no autorizados por la empresa prestadora del servicio o en sitio diferente al lugar de residencia o domicilio.
2. No usar los recipientes o demás elementos dispuestos para depositar la basura.
3. Arrojar residuos sólidos y escombros en sitios de uso público, no acordados ni autorizados por autoridad competente.
4. Esparcir, parcial o totalmente, en el espacio público o zonas comunes el contenido de las bolsas y recipientes para la basura, una vez colocados para su recolección.
5. Dejar las basuras esparcidas fuera de sus bolsas o contenedores una vez efectuado el reciclaje.
6. Disponer inadecuadamente de animales muertos no comestibles o partes de estos dentro de los residuos domésticos.
7. Dificultar de alguna manera, la actividad de barrido y recolección de la basura y escombros, sin perjuicio de la actividad que desarrollan las personas que se dedican al reciclaje.
8. Arrojar basura, llantas, residuos o escombros en el espacio público o en bienes de carácter público o privado.
9. Propiciar o contratar el transporte de escombros en medios no aptos ni adecuados.
10. Improvisar e instalar, sin autorización legal, contenedores u otro tipo de recipientes, con destino a la disposición de basuras.
11. Transportar escombros en medios no aptos ni adecuados.
12. No recoger los residuos sólidos en los horarios establecidos por la misma empresa recolectora, salvo información previa debidamente publicitada, informada y justificada.
13. Arrojar en las redes de alcantarillado, acueducto y de aguas lluvias, cualquier objeto, sustancia, residuo, escombros, lodos, combustibles y lubricantes, que alteren u obstruyan el normal funcionamiento.
14. Permitir la presencia de vectores y/o no realizar las prácticas adecuadas para evitar la proliferación de los mismos en predios urbanos.
15. No permitir realizar campañas de salud pública para enfermedades transmitidas por vectores dentro de los predios mencionados en el anterior inciso.

El Código Nacional de Policía y Convivencia regula el manejo de la basura en los espacios públicos, que en nuestro caso de la propiedad horizontal, es un procedimiento externo. Sin embargo, además de ser una ley a cumplir, sirve como guía para idear el reglamento interno de una copropiedad. Como el ejemplo empieza por casa y se debe empezar por el principio, el primer paso es saber separar los residuos en nuestro bien privado.

Para separar los residuos se usan dos categorías, residuos reciclables y residuos no reciclables (desperdicios).

• Entre los residuos reciclables entran materiales como: el vidrio, la tela, el plástico, el metal, el papel, el cartón y envases tetra pack.
• Entre los residuos no reciclables están: papel higiénico, porcelanas, esponjas, restos de comida, polvo y envases de icopor.

Una vez realizada la separación de residuos, el siguiente paso es clasificarlos e identificarlos por un código de colores. Esta medida entro en vigencia a partir de 1 de enero de 2021, en Colombia. Su finalidad es hacer la misma clasificación de desechos sólidos en todo el territorio nacional.

Esta necesidad de clasificación de residuos ya estaba planteada en el mismo Código Nacional de Policía y Convivencia en el mismo artículo 111, en su parágrafo 2°: “El Gobierno nacional y los alcaldes, en coordinación con las autoridades competentes, desarrollarán y promoverán programas que estimulen el reciclaje y manejo de residuos sólidos con las características especiales de cada municipio y según las costumbres locales de recolección de basuras o desechos. Las personas empacarán y depositarán, en forma separada, los materiales tales como papel, cartón, plástico y vidrio, de los demás desechos”.

La clasificación de desechos sólidos quedó acordada de la siguiente manera:

• Negro: así quedan identificados los residuos de los cuales no se pueden tener ningún provecho, tales como cartón, servilletas (impregnados de comidas u otras sustancias), papel higiénico también entra en esta categoría.
• Verde: este color evoca el tema ecológico, por tanto, a esta categoría pertenecen aquellos residuos de alimentos que pueden servir como abono, también restos de poda de césped y jardines.
• Blanco: comprende aquellos materiales que se pueden aprovechar, como metales, plásticos, papel, cartón y vidrios.

Toda actividad debe tener un propósito y una consecuencia. Una vez  clasificados los residuos, se trasladan a su destino donde según su categoría se reutilizarán o de desecharán definitivamente. Entre los beneficios está impulsar una economía sustentable, al reciclar materia prima y por otra parte practicar la cultura ambiental, que mejora nuestro medio ambiente.

En una propiedad horizontal la cabeza visible, y que lidera la gestión de todas sus actividades, es el administrador. Es su deber concientizar a todos los residentes sobre el manejo de la basura. Es cierto también, que toda la comunidad debe apoyar la iniciativa del administrador, porque sencillamente es un beneficio para toda la copropiedad y el resto de la sociedad a la que pertenece.

¿En tu copropiedad hay un reglamento para el manejo de basura? de haberlo, ¿Se cumple con rigurosidad?