¿Problemas con tu empresa de aseo?

Cuando contratas un servicio de aseo para tu copropiedad, la esperanza es una sola: esperas una empresa que pueda mantener limpias las zonas comunes sin el dolor de cabeza de tratar de administrar todos los aspectos para asegurarte de que se haga. El acto de descargar estos deberes gerenciales despierta una sensación de entusiasmo en ti. Has buscado en el mercado del aseo y mantenimiento una empresa que satisfaga tus necesidades y ahora has firmado un contrato con la promesa de servicios de aseo efectivos, profesionales y con grandiosos valores agregados. Finalmente tienes profesionales de la industria en el asiento del conductor y respiras con alivio.

Ahí es cuando sucede. La empresa que pensabas que iba a ser un sueño resulta ser una pesadilla. Es frustrante, enloquecedor y francamente desalentador. Lo peor es que esto ha sucedido más de una vez. Una y otra vez, te has encontrado con promesas incumplidas, trabajo de mala calidad y operarios enojados. Has estado buscando una manera de disipar el dolor y sabes que la subcontratación es la respuesta, pero parece que no puedes encontrar una empresa que simplemente pueda cumplir. Tomas un Acetaminofén y te das cuenta de que el dolor de cabeza nunca desaparecerá.

La desafortunada verdad es que la industria está llena de este tipo de empresas. Muchos de los administradores de copropiedades con los que trabajamos están al final de su cuerda. Han tenido tantas experiencias terribles que se han resignado a la idea de que nunca encontrarán un servicio de calidad a un precio razonable. Con demasiada frecuencia escuchamos que todas las empresas de aseo son iguales y, aunque podemos dar fe de que hay muchos servicios de aseo malos, también hay algunos proveedores de calidad. Hay un proveedor en la industria que es perfecto para tu copropiedad. Solo necesitas saber qué buscar.

Evalúa tu oferta

“Tienes lo que pagas.” Hemos escuchado ese dicho toda nuestra vida, pero hay mucha verdad escondida en esas cuatro palabras. El aseo es costoso. Los productos químicos no son baratos. La nómina tampoco lo es. Cuando una oferta que cruza tu escritorio parece demasiado buena para ser verdad, da un paso atrás. Tienes mucho en lo que pensar y tu presupuesto es una gran parte de eso, pero considera lo que realmente podrían significar esos atractivos números:

Contratación ilegal
Manejo inadecuado
Subestimación de las horas de trabajo necesarias
Pago por debajo del mercado para los empleados
Falta de capacitación y/o beneficios que reduce la calidad del servicio y aumenta la rotación de empleados

Es lamentable, pero los puntos anteriores son una realidad en la industria del aseo. Antes de firmar el contrato, solicita referencias y examina la base de clientes actual. Obtener una revisión personal y honesta puede tener un gran impacto en tu toma de decisiones. Además, conéctate en línea y verifica las reseñas de los empleados. Busca vías para comprender realmente la cultura de la empresa y las prácticas de los empleados. Las empresas que han establecido prácticas comprobadas para reclutar, contratar y capacitar tienen más probabilidades de tener una menor rotación de personal de aseo y mantenimiento y un mejor servicio. Esto no solo ayuda a garantizar una mayor calidad de servicio, sino que es probable que aquellos que invierten activamente en su personal tengan más experiencia y, en última instancia, te ofrezcan un mejor servicio de aseo.

Si bien las cotizaciones de limpieza sospechosamente bajas deberían hacer que te detuvieras, los precios altos tampoco siempre son garantía de un servicio de calidad. El precio no siempre se alinea con el valor. Comienza tu proceso de contratación preguntándote: “¿Estoy recibiendo los servicios que necesito para mantener mi copropiedad? ¿El servicio está al nivel que necesito y tiene un precio que tiene sentido y se ajusta a mi presupuesto?”. Busca precios claros y transparentes. Asegúrate de que la oferta se adapte específicamente a tu espacio en lugar de un alcance confuso de servicios que podría estar sujeto a interpretación. Cuanto más específica sea una cotización y más claro sea el precio, más fácil será comparar tus cotizaciones y decidir qué es lo mejor para tu copropiedad.

La empresa correcta

La subcontratación de las funciones de aseo y mantenimiento genera enormes beneficios. Entregar tus zonas comunes a profesionales de la industria puede hacer tu vida mucho más fácil. Sin embargo, dejar tu copropiedad en las manos equivocadas puede resultar en un completo desastre. En Anna, nos hemos convertido en maestros en el arte de la empatía porque entendemos verdaderamente el dolor de cabeza que puede generar el proceso de encontrar un servicio de calidad. Hemos sentido personalmente el dolor que causa, ya que hemos trabajado para recuperar muchas copropiedades que han sido víctimas de una mala empresa de limpieza.

Si la mancha de una compañía anterior aún te persigue o una gran cantidad de promesas incumplidas te han dejado un mal sabor de boca… solo recuerda que la compañía adecuada, la compañía correcta, todavía está disponible. Como nosotros, hay empresas que se esfuerzan por ser innovadoras en su campo. Una buena empresa de aseo se esfuerza constantemente por la mejora continua. Reclutan, seleccionan, capacitan y administran activamente a su personal para brindar una experiencia de aseo de calidad, y si una empresa no brinda eso, aún no has encontrado un servicio que sea adecuado.